El club de veraneantes recibió a cientos de deportistas amateurs durante el fin de semana tafinisto. La 50° Edición de los Juegos Olímpicos Intervillas fue la excusa perfecta para que familias enteras se vuelquen a disfrutar de las bondades de la tradicional villa turística tucumana.
“Las olimpiadas te atrapan, cuando las descubrís no podes alejarte”, dice una de las participantes que prefiere no dar a conocer su nombre, pero asegura que espera año a año el verano, pura y exclusivamente, para competir en los intervillas. La competidora le confió a LA GACETA que ganó dos partidos y espera por una semifinal, defendiendo la camiseta de Tafí del Valle.
María García Pinto también coincide con lo que dicen la mayoría de los jugadores. “Desde los 13 años que participo, es un fin de semana espectacular, pasas días completos en el club, terminás cansada y feliz. Sentarte afuera a alentar a tu equipo, compartir algo cuando terminas los partidos es una experiencia maravillosa, porque los contrincantes son tus amigos muchas veces. Este año hay más de 300 participantes”, explicó María Elena, que ofició de locutora en la ceremonia inaugural.
Las jugadoras de Raco B contra Villa Nougués, en el fútbol, fueron las que dieron el puntapié inicial en la segunda parte del día. Emociones y goles no le faltaron al partido que terminó 4-1 a favor de “la villa” con una gran actuación de Consuelo Terán. Sin embargo, lo que robó la atención de la mayoría de los espectadores fue el tenis de competición, en donde se vio un gran nivel y cada punto fue festejado como en una final. Por ejemplo, en el partido de doble mixto que enfrentó a Tafí A (Patricia Casanova y Diego Masino) contra Raco A (Gabriel Bazán y Coqui Roig) se vio puntos de alta intensidad y la hinchada celebró cada uno de ellos con sus jugadores.
Lo mismo sucedió casi en simultáneo en vóley, allí Villa Nougués derrotó de manera categórica a Tafí A por un doble 25-15, pero lo curioso de ese encuentro es que hasta hubo duelo de hinchada, clima de clásico o final.
Ésta edición 50 de las Olimpíadas Intervillas lleva el nombre de Miguel Alfredo Terán, que estuvo muchos años en el directorio del club y que además de decir unas palabras en el escenario y compartir unas empanadas en familia, también estuvo atento a los resultados que se dieron durante el día.
Los cafés, licuados, energizantes y pintas desfilaron constantemente, a la tarde no le faltó nada. Los goles y los puntos fueron festejados con alma y vida en las canchas, pero en lo que ahora se conoce popularmente como “tercer tiempo” estuvo lo mejor de la tarde. Las charlas fueron interminables, los casi 20 grados que acompañaron la jornada –desde que las nubes se apoderaron del cielo al mediodía- fueron una bendición.
“Espero que cuando las olimpiadas cumplan 100 años, serán los jóvenes los que mirarán las canchas y creerán vernos, y sentirán que aún estamos ahí, jugando a través de otros, mirándolos con una sonrisa de orgullo con la que un padre mira a un hijo en el que ve reflejado su legado, ese de amistad, deporte y alegría, que esos jóvenes de 1972 supieron transmitirnos y que cada año se renueva con una nueva camada”, fueron las palabras de Lucía Terán, con motivo del aniversario 50 de estas olimpiadas, esas que LA GACETA en algún momento tituló: "Un sueño coronado por el éxito".
El domingo promete y mucho, en el club de veraneantes habrá actividad desde las 10 y está previsto que después de las 17 sea la premiación. Para darle mayor suspenso a la definición, los organizadores no brindaron todos los resultados; aunque algunos sacan cuentas de manera anticipada, los Tafí (A y B) son favoritos en varias categorías; pero esto se define por puntos. De todas formas, por lo que se vivió ayer; da la sensación que todos ganaron. Compartieron, compitieron y multiplicaron amistades. De eso se tratan las olimpíadas intervillas, de disfrutar con la familia y los amigos.